CONQUISTA CON UN RENDER… VENDE CON UN PROYECTO Y SU REAL ESTRUCTURA DE COSTO
Cuando un desarrollista decide asumir el riesgo de llevar a cabo la construcción de una obra, persigue, entre otras cosas, terminarlo en tiempo y forma, alcanzar la utilidad esperada y que el inversor continúe apostando a sus proyectos.

Estas metas pueden ser objeto de variaciones en esta época debido a: condiciones de Pandemia, disponibilidad de recursos y mano de obra adecuada y fundamentalmente poder adaptar la obra, haciendo reingeniería, según se muevan las fichas del mercado.
El uso de un Render como estrategia de mercado, es una herramienta poderosa para la fuerza de venta, una vez conquistado al inversor, el desarrollista debe avanzar con bases firmes a partir de un Proyecto Ejecutivo Completo, definido y cerrado antes del inicio, para poder realizar los cómputos métricos, pedido de cotizaciones, comparativas de precios alternativos de materiales, métodos constructivos y plazos de obra, de modo tal que se inicie con un presupuesto de lanzamiento que represente fielmente la medida de la obra, y no basado en estimaciones por m2 genéricos; que se cuente con los recursos económicos necesarios, propios o de terceros, una planificación real de obra y flexibilidad para cambios, en caso de requerirse.
El costo directo inicial de una obra, es el resultado de una fórmula polinómica conformada por la cantidad de cada insumo (material, mano de obra y equipo) multiplicado por su precio unitario, este precio unitario debe actualizarse periódicamente, en igual lapso (bimensual, trimestral…), a fin de verificar el desvío real de la obra respecto a los índices publicados que se estén utilizando para actualizar una financiación o la venta de una nueva unidad, esta visualización conlleva a tomar medidas oportunas, que permitan mantener la estimación de costo proyectada para garantizar los márgenes esperados y así evitar conocer a los 3 mejores maestros de vida.
